Al final no pudo ser. En el partido por el tercer y cuarto puesto los jugadores de Madrid pagaron el esfuerzo de la primera fase y fueron superados por la selección de Euskadi. Supongo que la decepción de perder la semifinal, el cansancio y el madrugón hicieron que en el último partido los jugadores bajaran un tanto los brazos y alcanzaran un cuarto puesto, que aunque es importante sabe a poco en vista de las espectativas que la calidad del equipo de Madrid había levantado.
Solamente ofrecer todo nuestro ánimo a todos los jugadores, en especial a los de Fuenlabrada y desear que esta experiencia les sirva en el futuro.
Ahora al retorno a los entrenamientos con el resto del equipo, que la segunda fase ya está encima y vuestra aportación será muy importante.
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